¿Recibe correos o mensajes masivos con ofertas demasiado buenas para ser verdad? ¿Le han llegado mensajes automáticos en redes sociales invitándole a hacer clic en enlaces sospechosos? Entonces se ha topado con la peligrosa combinación de spam + bots = phishing, un método que utilizan los ciberdelincuentes para propagar enlaces maliciosos de forma automática y a gran escala, logrando que millones de usuarios potenciales reciban el fraude en cuestión de minutos.
En este artículo, como abogados especializados en fraudes online y delitos informáticos, le explicamos cómo funciona esta estrategia, cómo identificarla, qué hacer si ha sido víctima y cómo protegerse para evitar caer en la trampa.
¿Qué es el spam y cómo se combina con bots para el phishing?
El spam es el envío masivo de mensajes no solicitados con fines publicitarios o fraudulentos. Los bots son programas automatizados que actúan en plataformas online para crear cuentas falsas, enviar mensajes o interactuar con usuarios. Al combinar ambos, los estafadores consiguen multiplicar el alcance de sus campañas de phishing: un solo bot puede enviar miles de correos o mensajes al día, mientras que una red de bots (botnet) puede distribuir el fraude a nivel global.
El objetivo de estos mensajes es dirigir a la víctima a páginas falsas donde se solicitan datos personales o bancarios. También pueden descargar malware en el dispositivo del usuario.
Ejemplo práctico de spam y bots en phishing
Una persona recibe un correo que parece de un conocido servicio de streaming, indicando que su cuenta será bloqueada si no actualiza su información. El enlace lleva a una página falsa idéntica al sitio oficial, donde se solicitan datos de tarjeta de crédito. Este mensaje no fue enviado manualmente, sino por un bot que, a través de una botnet, distribuyó millones de mensajes como ese en todo el mundo.
En otros casos, bots en redes sociales como Instagram o Twitter envían mensajes directos con enlaces a sorteos falsos, infectando dispositivos o robando credenciales.
Cómo identificar spam y bots usados para phishing
- Correos o mensajes con asuntos alarmistas como “Último aviso” o “Su cuenta será cerrada”.
- Direcciones de remitentes extrañas o con dominios poco habituales.
- Enlaces acortados que ocultan la URL real a la que redirigen.
- Mensajes genéricos que no mencionan su nombre, indicando que se enviaron masivamente.
- Mensajes automáticos en redes sociales que parecen escritos por un robot.
Qué hacer si hace clic en un enlace de spam o bot de phishing
- No introduzca ningún dato en la página a la que lo lleva el enlace.
- Cierre la página inmediatamente y escanee su dispositivo con un antivirus actualizado.
- Si ya introdujo datos, contacte con su banco para bloquear tarjetas y cuentas afectadas.
- Cambie sus contraseñas desde un dispositivo seguro.
- Denuncie el mensaje como spam o phishing en su correo o red social y, si es necesario, ante las autoridades.
Cómo protegerse del spam y bots de phishing
- Active filtros antispam en su cliente de correo electrónico.
- No haga clic en enlaces de correos o mensajes de remitentes desconocidos.
- Desconfíe de mensajes con urgencia extrema o que ofrezcan premios inesperados.
- Revise cuidadosamente las URLs antes de introducir datos personales.
- Mantenga actualizado su antivirus y sistema operativo.
Aspecto legal del uso de bots para spam y phishing
La distribución masiva de spam con fines fraudulentos es ilegal en España y está tipificada como estafa informática y delito contra la privacidad. Las penas pueden superar los 4 años de prisión para los responsables. Además, la Agencia Española de Protección de Datos puede imponer sanciones a quienes recojan o usen datos de forma ilícita en estas campañas.
Si ha recibido mensajes sospechosos o ha sido víctima de un fraude de este tipo, le recomendamos actuar rápido para minimizar el daño. Nuestro equipo de abogados especializados en ciberfraude puede ayudarle a proteger sus derechos, reclamar daños y reforzar su seguridad para evitar futuras estafas.