¿Se ha preguntado alguna vez quién recoge la información que publica en Internet? ¿Sabe que sus datos pueden ser recopilados masivamente sin su permiso? Eso es lo que ocurre con el web scraping malicioso, una técnica cada vez más utilizada por ciberdelincuentes y empresas sin escrúpulos para extraer información personal, profesional o financiera a gran escala. Aunque el web scraping también se usa legítimamente en tareas como comparar precios o indexar páginas en buscadores, cuando se utiliza con fines maliciosos se convierte en un verdadero riesgo para la privacidad y seguridad de todos.
En este artículo, como abogados especializados en fraudes online y privacidad, le explicamos cómo funciona el scraping malicioso, qué tipos existen, cómo detectar si ha sido víctima y, sobre todo, qué medidas tomar para proteger sus datos en la red.
¿Qué es el web scraping malicioso y cómo funciona?
El web scraping es una técnica que consiste en utilizar bots o programas automatizados para recorrer sitios web y extraer grandes cantidades de datos de manera sistemática. Cuando se hace sin respetar las políticas de privacidad, los términos de servicio del sitio web o las leyes de protección de datos, se considera scraping malicioso. Este tipo de scraping suele tener como objetivo recopilar información para:
- Revender datos personales en mercados ilegales.
- Construir perfiles detallados de usuarios para campañas de phishing dirigidas.
- Robo de propiedad intelectual, como listados de productos o bases de datos de clientes.
- Monitorear movimientos de la competencia, incurriendo en prácticas desleales.
Los atacantes utilizan técnicas avanzadas de web crawling que permiten saltarse restricciones como los archivos robots.txt, ocultar su identidad cambiando de IP constantemente o imitar el comportamiento de un navegador legítimo para no ser detectados.
¿Qué riesgos implica el web scraping malicioso para los usuarios?
Cuando un bot recopila sus datos personales sin consentimiento, estos pueden ser utilizados en ataques posteriores como el phishing, smishing o incluso el fraude de identidad. Por ejemplo, un scraper puede recopilar su nombre, teléfono, dirección y hábitos de consumo de sitios públicos como redes sociales, directorios profesionales o foros. Con esa información, los delincuentes pueden diseñar mensajes personalizados que parecen legítimos y le convencen para compartir información aún más sensible.
Además, si usted es propietario de un negocio online, el scraping malicioso puede provocar pérdidas económicas significativas: copiar sus listados de productos, robar descripciones, imágenes, precios e incluso reseñas para crear tiendas falsas que engañen a sus clientes o dañen su reputación.
Ejemplo práctico de scraping malicioso en España
Recientemente, varios medios españoles informaron sobre páginas fraudulentas que clonaban catálogos completos de tiendas online, obteniendo los datos mediante scraping. Estas tiendas ficticias ofrecían precios muy bajos para atraer a compradores, que al pagar nunca recibían el producto. Mientras tanto, los ciberdelincuentes utilizaban los datos de los compradores para venderlos en la dark web.
Este tipo de prácticas demuestra cómo el scraping malicioso no solo vulnera la privacidad, sino que además sirve de base para estafas más complejas que afectan directamente a la economía de las víctimas.
¿Cómo saber si ha sido víctima de scraping malicioso?
No es fácil detectar un scraping malicioso como usuario, pero algunos signos que pueden alertarle son:
- Recibir correos o mensajes de empresas desconocidas con ofertas muy dirigidas y datos que solo aparecen en su perfil online.
- Encontrar sus fotos, descripciones o información personal en sitios que no autorizó.
- Para empresas: notar un aumento anómalo de tráfico en ciertas páginas del sitio web, pero sin que se traduzca en ventas reales.
Qué hacer si detecta un uso no autorizado de sus datos
- Reúna pruebas de la web donde aparecen sus datos sin su permiso, como capturas de pantalla y enlaces.
- Contacte con el responsable del sitio web solicitando la retirada de su información.
- En caso de que no atiendan su petición, puede presentar una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
- Si el uso de sus datos provoca un daño económico o reputacional, consulte a un abogado especializado para valorar acciones legales.
Cómo protegerse del scraping malicioso
- Revise y ajuste la privacidad de sus perfiles en redes sociales para limitar quién puede ver su información.
- Evite publicar datos personales en foros o páginas públicas.
- Utilice herramientas de protección de contenido para páginas web empresariales, como CAPTCHAs, limitadores de velocidad de acceso o bloqueos por IP sospechosa.
- En empresas, configure políticas en el archivo robots.txt y utilice servicios de monitorización para detectar patrones de scraping masivo.
- Informe siempre a las autoridades si detecta un uso fraudulento de sus datos personales.
Aspecto legal del web scraping malicioso en España
La recopilación de datos personales sin consentimiento contraviene el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y puede suponer sanciones económicas de hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual global. Además, cuando se utilizan los datos para estafas o suplantación, el Código Penal prevé penas de prisión para los responsables.
Si tiene dudas sobre la legitimidad de una recopilación de datos que afecte a usted o a su empresa, o cree que ha sido víctima de scraping malicioso, nuestro equipo especializado puede asesorarle para reclamar la retirada de sus datos y emprender las acciones legales necesarias para proteger su privacidad.