En este tipo de estafa los ciberdelincuentes se hacen pasar por una institución financiera con la que trabajemos y nos avisan como objetivos de que nos han concedido un préstamo por error. Nada más lejos de la realidad ya que lo único que quieren los estafadores online es que proporcionemos información personal o financiera, como nuestro número de cuenta bancaria, PIN, coordenadas, contraseñas, etc.
¿Cómo funciona el fraude?
El fraude electrónico del préstamo concedido por error suele realizarse a través de un correo electrónico (algunas veces) o un mensaje de texto o SMS (la mayor parte de las ocasiones) e incluso el whatsapp. En esa comunicación los ciberdelincuentes nos avisarán de que ha sido aprobado un préstamo por un importe elevado y que vamos a recibir los fondos. También nos avisan de que, como ha habido errores y se han concedido préstamos por error, nos debemos poner en contacto con ellos para confirmar si queremos el préstamo o no. Los estafadores ya saben que no lo queremos y nos piden que con urgencia lo cancelemos.
"En esa comunicación los ciberdelincuentes nos avisarán de que ha sido aprobado un préstamo por un importe elevado y que vamos a recibir los fondos."
Evidentemente si como usuarios respondemos a ese correo electrónico o mensaje de texto, los ciberdelincuentes nos van a pedir que proporcionemos información personal o financiera (como nuestros datos de usuario, firma electrónica, claves de firma o coordenadas, etc.), que contestemos a través de un enlace que nos envían, que iniciemos sesión, etc. El objetivo es apropiarse de nuestra información que luego puede utilizarse para robar la identidad del objetivo o para realizar transacciones fraudulentas en su nombre.
¿Cómo detectar el fraude?.
La clave es conocer que esta modalidad en concreto se está utilizando. En las últimas semanas, se han registrado varios casos de fraude electrónico de préstamo por error en España. En uno de los casos, los ciberdelincuentes se hicieron pasar por el Banco Santander para advertir a su objetivo de que se le había concedido un préstamo por error por valor de 100.000 euros con el resultado de que la usuaria proporcionó a los ciberdelincuentes su número de cuenta bancaria y su contraseña (creyendo que eran de la entidad bancaria), lo que les permitió realizar transacciones fraudulentas en su nombre. En otro caso, los estafadores online se hicieron pasar por el BBVA con la misma forma de actuar y resultado parecido (pérdida de 50.000 euros).
Hasta tal punto ha debido llegar esta modalidad en las últimas semanas, que el propio Banco Santander ha avisado a sus clientes por vía de correo electrónico del aumento de este tipo de estafa.
Debemos prestar atención porque incluso nos pueden hacer llegar pruebas (ficticias) de que hemos contratado el préstamo y solicitarnos que lo devolvamos a través de transferencias o incluso Bizum. Ni que decir tiene que el peligro es máximo.
Consejos si pensamos que hemos sido objetivo de esta modalidad de fraude.
En primer lugar, debemos ponernos en contacto con la institución financiera para informarles del (posible) fraude, revisando las cuentas por canales seguros. También debemos denunciarlo a la Policía. Con estas dos acciones además de evitar que los ciberdelincuentes puedan seguir usando nuestra información podemos ayudar a evitar que otras personas sean estafadas porque “solo nos podemos proteger de lo que conocemos”.
Además, debemos cambiar de inmediato todas las contraseñas de todas nuestras cuentas en línea. También debes estar atento a cualquier actividad sospechosa en tus cuentas.